La cirugía oral comprende todas aquellas intervenciones que tienen lugar en la boca (cavidad oral), generalmente bajo anestesia local y en régimen ambulatorio (sin ingreso hospitalario).
En cuanto a la cirugía oral, las intervenciones más frecuentes son:
- Cirugía de las muelas del juicio. Posiblemente sea la intervención que se practica más a menudo dentro de la cirugía oral, y, cómo indica su nombre, consiste en la extracción quirúrgica de las muelas del juicio. Hay muchas indicaciones que justifican la extracción de estas piezas, entre las que cabe resaltar la falta de espacio en la mandíbula para una correcta erupción, la orientación anómala que puede producir daño en las piezas vecinas o apiñamientos dentarios, o también problemas de inflamación en la encía por una erupción incompleta de las muelas del juicio, lo que condiciona la posibilidad de sufrir una infección en la encía circundante de forma crónica.
- Extracciones dentarias complejas. Hay situaciones en que una extracción dentaria puede comportar complicaciones y dificultades desde el punto de vista quirúrgico. Podemos incluir aquellas piezas dentarias que están totalmente destruidas en las que solamente queda la raíz incluida dentro del hueso, pacientes con enfermedades sistémicas importantes, trastornos de la coagulación de la sangre, pacientes que han recibido radioterapia, etc.
- Cirugía preprotésica. Como indica su nombre, son intervenciones quirúrgicas que se realizan en pacientes antes de la colocación de una prótesis o para reajustar una antigua. Se basan principalmente en retoques de la encía o del hueso maxilar o mandibular, con el fin de conseguir una mejor adaptación de la prótesis. Hoy en día, la cirugía preprotésica se dedica fundamentalmente a la restauración del hueso y de la encía, mediante la colocación de injertos de hueso para una posterior colocación de implantes. Finalmente podemos destacar en este apartado las técnicas de distracción osteogénica que permiten incrementar la cantidad de hueso disponible mediante “estiramiento” del que hay.
- Cirugía de los frenillos. Los niños sufren a menudo problemas con los frenillos, tanto lingual como labial, que comportan patologías del habla, malposición o movilización de dientes o dificultad para la correcta ubicación de los dientes en la arcada dentaria. Mediante pequeñas intervenciones quirúrgicas de muy corta duración, y con anestesia local, se solucionan problemas que podrían provocar problemas de malposición dental y de fonación en la edad adulta.
- Extracción de quistes y tumores benignos. Los quistes situados en el interior del maxilar o de la mandíbula no son infrecuentes. Presentan una etiología muy diversa; pueden provenir de infecciones latentes de dientes en mal estado, de dientes que han quedado retenidos en el hueso o de estructuras embrionarias que han quedado enquistadas dentro de los huesos. En cualquiera de estas situaciones, hace falta la extirpación quirúrgica de la lesión. Los tumores benignos presentes en otras zonas del cuerpo, también pueden aparecer dentro de la cavidad oral, y así podemos encontrar lipomas, fibromas o pequeños angiomas. El tratamiento de estos procesos será realizar una exéresis-biopsia de la lesión que permita su eliminación, y la tipificación por parte de un anatomo-patólogo del tipo de lesión.
- Cirugía periapical. A veces, los dientes endodonciados presentan infecciones en el extremo de la raíz. Mediante la técnica de apicectomía, es posible muchas veces neutralizar esta infección y salvar la pieza.