En el mercado existen una enorme cantidad de productos para ayudarte a dejar el tabaco, y otros tantos para paliar los efectos que quedan después (como ese sucio y amarillo sarro tan molesto a veces), y algunos de ellos efectivamente funcionan, pero lo primero y lo más importante es tu voluntad y que cada mañana recuerdes por qué decidiste dejarlo. Y créeme, en eso último, recordar todos los días que cada cigarrillo te ha restado 7 minutos de vida, o que te puede provocar cáncer oral, funciona.
Dejar de fumar no es fácil, lo sé, y probablemente lo habrás intentado más de una y dos veces sin éxito… Igual que yo lo intenté. Pero si estás aquí, leyendo esto, es porque estás casi decidido a dejarlo de una vez por todas y para siempre. Y esta vez sí lo vas a conseguir, igual que yo lo logré.
Empecé a fumar con 20 años, casi recién llegada a la Universidad, pero cuando realmente se convirtió en un vicio imparable y “en crescendo” fue al salir de la Carrera y empezar a trabajar como periodista. Llegué a fumar más de un paquete al día. Sí, efectivamente, el estrés no juega un papel muy positivo…
¿Pero quieres saber cuándo me di cuenta de que tenía que dejarlo? Cuando después de años obviando las cifras de miles de muertos por causas del tabaco, llegó a mis oídos una que no pude olvidar… 7 minutos de vida menos por cada cigarro… Al principio no le presté atención, pero no podía evitar recordarlo cada día… E hice los cálculos… Y tiré la mitad del paquete de tabaco que me quedaba.
Los primeros días no fueron tan duros, casi ni lo echaba en falta… Quizás el remanente de nicotina que tenía aún en sangre jugó bien su papel. Después el deseo de volver al tabaco fue a peor y comencé a notar los síntomas: cambio de carácter (más que cambio, altibajos), nervios a flor de piel… Pero casi al mismo tiempo, empecé a leer sobre el tema en algunas webs y cómo paliarlos.
En el mercado existen una enorme cantidad de productos para ayudarte a dejar el tabaco, y algunos de ellos efectivamente funcionan. Yo los usé, y supusieron una gran ayuda, pero lo primero y lo más importante era mi voluntad y que cada mañana recordara por qué decidí dejarlo. Y créeme, en eso último, recordar algunas cifras todos los días funciona (aquí te dejo algunas que memoricé):
– Cáncer oral, pérdida dental, pérdida ósea o pérdida del sabor son sólo algunas de las enfermedades relacionadas con tu salud bucal que puedes desarrollar. Estas y otras enfermedades, provocadas por el tabaco, cuestan 30.000 euros por paciente cada año. Un total de 3.600 millones de gasto para un país como España. ¿Y el gasto para el paciente? Entre 675 y 3.375 euros al año en tratamientos una vez desarrollada una enfermedad causada por el tabaquismo
– La cifra que seguro tú, lector, ya conoces… Pero esta vez léela con más atención: más de 4 millones de muertes al año en todo el mundo por causas directa o indirectamente relacionadas con el tabaco. De ellas, 55.000 son muertes causadas DIRECTAMENTE por el tabaco. Y aún peor, la OMS prevé que el número de muertes al año podrá llegar a ser de 12 millones (MÁS DEL TRIPLE) en 2030.
– Y ahora fíjate en las cifras más sencillas: Fumar mata 3 veces más que el alcohol, el sida, la droga, los accidentes de tráfico, los homicidios y los suicidios… a la vez.
– Recuerda que pierdes 7 minutos de vida por cada cigarrillo que fumes (según mis cálculos, yo he perdido aproximadamente casi un año de vida… que espero recuperar poco a poco)
Pero sobre todo, recuerda cada día este dato: El 45% de los fumadores que intentan dejarlo lo logran con éxito.
Y tú ayudarás a incrementar este porcentaje.
Yo lo conseguí. Es cierto que con ayuda, tanto de mi familia y amigos como de “truquillos” y un sinfín de consejos que leí en varias websites. Eso sí, para empezar a dejar el tabaco, debes estar plenamente convencido y decidido a hacerlo, y espero haber ayudado un poco en tu decisión con estos datos. Y no te preocupes por si coges unos kilos o te das cuenta de que tus dientes están más amarillos de lo que desearías, hay solución para todo, y precisamente te hará también mucho bien a la hora de olvidarte de fumar concentrarte en comer más sano (y en leer en blogs sobre el tema) o en cómo cuidarte los dientes .
¿El objetivo de todo esto? Sólo uno… que TÚ dejes de fumar.
Gema Molina García