En CDC disponemos de un equipo que busca innovar, mejorar y brindar las mejores opciones en cada tratamiento, por ello haremos lo posible para conseguir que el periodo postoperatorio sea más corto y menos incómodo para nuestros pacientes.
Tras una lesión, incluidas la extracción de un diente o la inserción de un implante, el hueso puede reconstruirse por medio de procesos fisiológicos de remodelación o cicatrización. En estos procesos pueden incorporarse materiales de aumento óseo para favorecer o estimular el crecimiento del hueso en zonas en las que haya desaparecido como consecuencia de procesos patológicos, traumáticos o fisiológicos. Estos sustitutos óseos pueden actuar sobre el hueso huésped por medio de tres mecanismos diferentes: osteoconducción, osteoinducción y/o osteogénesis.
El primer campo donde se ha puesto en práctica esta técnica ha sido en la cirugía oral. Con esta estrategia se ha conseguido que una extracción dentaria cicatrice en menos de la mitad de tiempo y de forma más indolora, disminuyendo notablemente los riesgos de infección en fumadores, diabéticos, etc. También se utiliza para corregir defectos óseos alrededor de implantes dentales.
El hueso es el único tejido del organismo capaz de regenerarse, permitiendo la restitutio ad integrum tras el trauma. El uso de plasma rico en plaquetas es un protocolo válido para la regeneración ósea. A pesar de que el PRP se restringe a pequeñas reconstrucciones, para mejorar la calidad del hueso cuando se practica un injerto en zonas concretas, los experto no descarta la posibilidad de que en el futuro se use para grandes reconstrucciones. No obstante, se ensayan otras posibilidades de obtener factores de crecimiento óseo, como la proteína morfogenética ósea (BMP).
Datos registrados de interés
- Los resultados obtenidos por Anitua en un estudio con 1.800 implantes demuestran que el empleo de esta sustancia autóloga mejora un 136 por ciento la aposición ósea a los dos meses, es decir, la adherencia del hueso es 2,6 veces superior a lo normal en el mismo periodo de tiempo. Además, los resultados en los dos años en los que se lleva estudiando han sido del 99 por ciento de casos exitosos.
- Otro artículo, que lo publicó el doctor Robert Marx, en la revista de la triple O (ORAL SURG ORAL MED ORAL PATH, 1998). Hizo un estudio con 88 pacientes donde añadió el concentrado de plaquetas al injerto óseo en una cirugía reconstructiva mandibular y demostró clínica e histológicamente que realmente existía un crecimiento óseo y una mejor densidad de hueso transcurridos seis meses después de la realización del estudio. De esta forma, la tasa de formación ósea con PRP fue de 1,62 a 2,16 veces mayor, que sin PRP. La densidad de hueso estudiada con controles radiológicos densitométricos a los seis meses fue del 74 por ciento con PRP y del 55 por ciento de producción de volumen óseo sin PRP. Así que el incremento promedio que también obtuvo de plaquetas fue de 3,38 veces. Este es el único estudio clínico con pacientes que documenta el efecto del incremento plaquetario en el resultado clínico.