En CDC disponemos de la maquinaria, herramientas y formación para realizar lo que llamamos «PLASMA RICO EN PLAQUETAS». En este artículo le informamos en qué consiste concretamente, ya que es una técnica que se utiliza mucho en odontología para aprovechar ventajas curativas de nuestro propio organismo.
La aplicación en la clínica de los factores de crecimiento, es una técnica novedosa y relativamente reciente aplicable a la reparación tisular. Los concentrados de plaquetas han avanzado desde su inserción por Robert E. Marx en 1998 en la odontología. En España, los primeros trabajos que se realizaron con plasma rico en plaquetas fueron en el ámbito de la cirugía oral y la implantología, de la mano del Dr. E. Anitua en el año 1999, evidenciando clínicamente sus beneficios en la regeneración ósea, oseointegración y ganancia de tejidos blandos. En Francia los Doctores J. Choukroun y D. M. Dohan en el año 2001 describen el concentrado rico en plaquetas y leucocitos en una matriz de fibrina (conocido como L-PRF) concentrado de segunda generación, siendo 100% autólogo, sin añadir químicos, con solo una centrifugación y sin manipulación. Consta de plaquetas, leucocitos, citoquinas y células madre, dentro de una matriz de fibrina. Los leucocitos parecen influir fuertemente en la liberación de factores de crecimiento, en la regulación inmune, en las actividades anti-infecciosas y remodelación de la matriz durante la cicatrización. Se ha demostrado que después de la centrifugación se concentran el 97% de las plaquetas y el 50% de los leucocitos del volumen de sangre original. No tan solo incorpora los factores de crecimiento normalmente encontrado en el PRP, sino que incluye las citoquinas producidas por los leucocitos y todos estos componentes críticos necesarios en el momento propicio, en la relación adecuada para cada paciente y durante un periodo de 7 días o más en forma continua.
El tratamiento de las distintas patologías bucodentales, muchas veces exige al profesional llevar a cabo terapéuticas de resección de mayor o menor complejidad lo que conlleva la pérdida de dientes y de soporte óseo; reabsorción progresiva del reborde alveolar que se traduce en una considerable pérdida ósea vertical y horizontal. El tejido óseo alveolar y la mucosa gingival sufren cambios morfológicos y funcionales causados por la etiopatogenia de cada situación. La utilización de proteínas autólogas del paciente, reduce mucho el riesgo de fracaso del tratamiento ya que se evitan entre otros muchos factores el rechazo tisular y las reacciones adversas al preparado de aplicación en el tejido traumatizado.
En este contexto se empezó a investigar y utilizar el plasma rico en plaquetas (PRP) con la intención de ir más allá de la reparación y conseguir regeneración de los tejidos perdidos. Por tanto, la táctica terapéutica del PRP se fundamentaría en la modulación y aceleración de los procesos cicatriciales a través de los factores de crecimiento presentes en las plaquetas, iniciadores universales de casi todo proceso de regeneración.
El método de regeneración tisular basado en la aplicación de plasma rico en factores de crecimiento (PRGF), se plantea como una alternativa más a tener en cuenta sobre todo en aquellos casos donde los tratamientos convencionales resulten ineficaces. En la actualidad, gracias a las aportaciones de los grandes estudiosos del tema, la utilización de proteínas del propio paciente con fines regenerativos, resulta exitosa en el tratamiento, ya que permite acelerar la regeneración de los tejidos blandos y duros. Todos los estudios realizados acerca de la eficacia de los tratamientos con plasma rico en factores de crecimiento (PRGF), coinciden en que se acortan los tiempos de tratamiento y de regeneración celular; La reducción del tiempo, la regeneración tisular de un postoperatorio, el éxito de los implantes/prótesis y multitud de ventajas más, hacen que sea una técnica que no sólo proporciona éxito profesional sino que además aumenta la calidad de vida de los pacientes tratados con ella. Esta es la principal diferencia con respecto a las técnicas clásicas. No obstante la novedad de la técnica y el reciente tiempo de implantación hacen que aún haya profesionales que muestran cierta resistencia a incorporarlos.
Bioquímicamente, los Concentrados Plaquetarios, aunque todos son diferentes, se componen de suero, leucocitos, plaquetas y factores de crecimiento, pero aunque la presencia conjunta de todos estos elementos favorece la acción del concentrado, los elementos fundamentales son los factores de crecimiento, que ejercen la función de regeneración del lecho donante y que, en líneas generales, son el factor de crecimiento de origen plaquetario (PDGF), el factor de crecimiento de transformación-beta (TGF-beta), el factor de crecimiento fibroblástico (FGF), el factor de crecimiento similar a la insulina (IGF), el factor de crecimiento endotelial vascular (VEGF) y el factor de crecimiento epidérmico (EGF).
En posteriores artículos veremos como en la actualidad gran número de investigaciones médicas se dedican a la identificación de mecanismos implicados en la regeneración y reparación tisular y sus diversas aplicaciones.
Escrito por Dra. María Claudia Argüello Mateus